El Sistema Creta o Sistema de Liquidación Directa es una reforma del sistema de cotización y recaudación impulsado por la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS).
A partir de enero de 2015 las empresas con menos de 15 trabajadores deberán utilizar el Sistema Creta para la comunicación de las cotizaciones de los trabajadores a la Tesorería de la Seguridad Social para así enviarlos en plazo.
La Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) ha venido trabajando en los últimos años en el este sistema de liquidación directa de cotizaciones a la Seguridad Social, que le permitirá adoptar un papel activo en el proceso de recaudación, pasando de un modelo de autoliquidación a un modelo de facturación, así como proporcionar mayor información sobre las cotizaciones a empresas y trabajadores a través de un modelo de atención personalizado y multicanal.
Este nuevo sistema creta supone modificaciones en el actual procedimiento de intercambio de información, tratamiento, estructura y formato de los ficheros con el que los usuarios del Sistema RED se relacionan con la TGSS.
Objetivos:
– Minimizar los errores al asumir la TGSS la aplicación de las reglas de cotización y contrastar los datos con carácter previo a la liquidación.
– Mejorar la transparencia y la forma de relación con las empresas, basada en un sistema plenamente telemático, eliminando la necesidad de actuaciones presenciales y en soporte papel.
El Ministerio de Empleo y Seguridad Social lleva años trabajando en un nuevo proyecto llamado Sistema Creta o Sistema de liquidación directa, que no es otra cosa que una reforma en toda regla del proceso de cotización y recaudación de las cuotas de Seguridad Social a las empresas, basada en los siguientes principios:
1.- Simplificación de trámites y cargas administrativas.
2.- Minimización de errores en las cotizaciones de los trabajadores.
3.- Reducción de tiempo y costes.
4.- Disminución en la deuda generada por parte de las empresas.
5.- Una mayor transparencia y efectividad en el control de la gestión recaudatoria.
Con este nuevo sistema, el ente público pasa a tener un papel activo y principal en las tareas de recaudación y liquidación de las cuotas sociales. Mientras que con el sistema actual las empresas envían la información de las cotizaciones a la Seguridad Social, para posteriormente ésta responder con la cantidad resultante de la liquidación facilitada, con el nuevo sistema es la Seguridad Social la que realiza el cálculo de las cotizaciones en función de la información disponible en su base de datos; por tanto, las empresas sólo deberán confirmar que éstos sean correctos para posteriormente efectuar el pago.
Para poder llevar a cabo este “modelo de facturación”, la Seguridad Social dispondrá de una base de datos única integrada por aquellos organismos que puedan tener algún tipo de implicación a la hora de elaborar las cotizaciones, tales como el Servicio Público de Empleo, Instituto Nacional de la Seguridad Social, Mutuas de Accidentes de Trabajo y Agencia Tributaria. Podríamos decir que utilizará un formato similar a los borradores de IRPF que la Agencia Tributaria envía a los contribuyentes, obligando al usuario del sistema a la utilización de medios telemáticos.