Es un hecho que desde 2010 a 2014, la demanda externa fue la que aportó crecimiento a la economía española y sirvió para compensar la caída de la demanda interna. Sin embargo, esta tendencia se modifica ligeramente en 2016 de manera que la demanda nacional aportó al crecimiento anual del PIB 2,2 puntos y la demanda exterior contribuyó en 0,8 puntos. En 2013, por primera vez desde 1986, la Balanza por Cuenta Corriente registró superávit (1,52% del PIB) y en 2016, dicho superávit, registrado por cuarto año consecutivo, alcanzó el 2% del PIB. El peso de las exportaciones de bienes y servicios sobre el PIB ha aumentado desde el 22,67% en 2009 al 33% en 2016, uno de los más elevados de las grandes economías de la Unión Europea. Desde 2011 hasta la actualidad el número de empresas exportadoras españolas se ha incrementado en más de un 20,8% (hasta alcanzar 148.794), y el número de empresas exportadoras regulares ha aumentado un 33,7% desde el mismo año, situándose en 49.792. En 2015, más del 60% de la facturación de las empresas en el IBEX 35 se generó en el exterior, llegando en algunos casos a porcentajes cercanos al 100%. (Fuente: Ministerio de Asuntos Exteriores).